Mi Primera Bici

Mi Primera Bici.

Era la Navidad de 96, y he estado para una bici por el año entero. Puesto Que mis padres fueron divorciados, tenía Navidad en mis Madres en la mañana, después pasé a la casa de mi Papá por la tarde. Recuerdo a mi Papá venir y coger me y a mi hermano que tarde. Cuando llegamos a su casa, era más que esperé. Era 2 bicis a estrenar, una para mí y una para mi hermano. Y también Playstation. , Siendo el tiempo híper del aire libre, corrió derecho para la bici. Mi hermano corrió derecho a Playstation. Era tan emocionado, Yo podría ni siquiera ver derecho. Tomé rápidamente la bici afuera y la monté. En El Plazo De 15 minutos, hice mis ruedas de entrenamiento sacar. Que la bici seguía siendo tan sentimental a mí, Yo la montó después de que la pasara.

La bici siguiente que conseguí era cerca de 3 años más tarde. Era alrededor nueve años. Era una Mangosta roja. Probablemente la mejor bici que había tenido nunca. Mi madre la consiguió para mí en la Navidad. Mi hermano también consiguió una bici. Era algo ' celoso de su bici, porque era una bici de montaña negra grande. Pero todavía tuve gusto los míos no obstante. Y cuanto más que lo monté, lo amé más. Podría hacer estallar los wheelies y montarlos abajo de la calle entera. Tomaría el pelo siempre a mi hermano porque él no podría hacer eso con su bici. Antes De Que la conociera, construía rampas y ramping sobre diversas cosas. Mi bici me había dado vuelta en un pequeño temerario.

Paré el montar de mi bici un poco después por algunos años… Y de la nada, conseguí otra bici como regalo de otra Navidad. No tenía monté una bici en buenos cuatro o cinco años, y no sabía si podría hacerla más. Bien, en efecto, salté encendido y fui afuera. Pensé que iba a necesitar las ruedas de entrenamiento. Pero después de algunos minutos, volvió a mí, y al final del día, hacía todas las cosas que podría hacer cuando era un niño. Era una gran sensación. Trajo muchas viejas memorias detrás, e hizo algunos nuevos.

Aunque no soy en las bicis tanto como era cuando era un niño, sigo siendo muy apasionado sobre ellas. Porque crecí en ellas, y tengo una gran cantidad de memorias de la niñez de ellas que acariciaré para siempre. Todavía monto de vez en cuando. Y cada vez que lo hago, pone siempre una sonrisa en mi cara.

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